miércoles, 21 de septiembre de 2011

Lograr una convivencia estable entre perros y gatos


Que los perros y los gatos se llevan mal es una leyenda urbana no del todo cierta, pues si somos amantes de los animales y queremos tener perros y gatos en casa siempre hay formas de que ambos convivan en armonía.
Lo primero para evitar los choques entre las dos especies es tener claro sus diferencias y sus necesidades y respetarlas. Los gatos, por lo general, son mucho más solitarios, individualistas y tranquilos y los perros son más sociables, activos y cariñosos.
También es mejor acostumbrar a los animales a convivir juntos desde pequeños, es decir, será mejor si llevamos a casa al perro y al gato cuando son pequeños y empiezan a convivir juntos que si introducimos a uno cuando el otro ya que creía el rey de la casa. Además de esto, en casa cada uno debe tener su zona de comida separada de la del otro y su zona de “descanso” para sus momentos de soledad, que los animales también los necesitan.
Las peleas entre gato y perro pueden ser peligrosas para ambos. El perro suele ser más grande y fuerte que el gato por lo que puede hacerle daño si se abalanza con él o si lo coge con la boca, pero las uñas del gato también pueden lastimar el perro si se le lanza a la cara y le araña, sobre todo si lo alcanza en los ojos.
En los momentos de ocio, intenta realizar actividades en las que participen los dos, sobre todo mientras sena pequeños, para evitar celos y procurar el acercamiento entre ellos y verás como con el tiempo se establecen la jerarquía entre ellos, los roles y el “buen rollo”.

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